sábado, 2 de octubre de 2010

El Camino Hacia una Vida sin Deudas

Lynn Robinson, M. Ed.

"Trabajo mucho, tengo dos empleos y aun así no puedo pagar las cuentas. Estoy harto de estar harto. Me preocupa seguir siendo pobre el resto de mi vida", dijo el joven sentado en mi oficina. Probablemente sean pocas las personas que no se han sentido así alguna vez. Tal vez a usted se sintió alguna vez así porque lo despidieron de su trabajo, porque se divorció o porque recibió una cuenta inesperadamente alta por servicios médicos. Cualquiera sea el motivo, la sensación es muy fea. Ya lo ha intentado varias veces y parecería que nada fuera a cambiar. Se siente atrapado en un círculo vicioso en el que trabaja más y ahorra menos. Toda su existencia se concentra en las cuentas, las deudas y la falta total de esperanza.

Este joven no está solo. En Estados Unidos, una familia tipo debe unos $ 8,400 por gastos con su tarjeta de crédito y aproximadamente el 20% ya agotó su crédito. La Reserva Federal informa que más del 40% de las familias estadounidenses gastan más de lo que ganan. Si usted se encuentra en esta situación, ¿qué es lo que puede hacer para no caer en un estado de pobreza y desesperación? Tiene tres opciones: 1. Darse por vencido, gritar "¡no aguanto más!" y esperar a que lo venga a rescatar algo o alguien. (Aunque lo más probable es que eso nunca suceda.)
2. Puede simplemente seguir haciendo lo que hace ahora (y probablemente las cosas seguirán igual o empeorarán).
3. Puede elegir un nuevo destino, denominado "Riqueza", poner un pie delante del otro y caminar hacia ese lugar.
Lo más probable es que usted prefiera alcanzar la riqueza en vez de seguir endeudándose, así que veamos cuál es el mejor camino para llegar allí. A continuación se mencionan varios pasos mediante los cuales podrá generar dinero fresco de inmediato para lograr reducir sus deudas. Otros consejos lo ayudarán a atraer la riqueza que está buscando.

Refiérase al dinero en forma positiva: en otras palabras, deje de decir cuán quebrado está. Tal vez sea cierto que actualmente está pasando por un momento de dificultad económica. Sin embargo, la forma más segura de permanecer para siempre en la misma situación es contarle al mundo lo mal que está. De esa manera no sólo ocupará su energía en ello sino también la de todos los demás.

¿Cuál de las dos siguientes actitudes le suenan mejor? "Soy pobre. Estoy quebrado. No tengo dinero suficiente. Las cosas nunca me salen bien." O esta otra: "Las cosas están cambiando. Tengo un plan de acción. Sé que las cosas están empezando a mejorar." Hace falta disciplina para contenerse y cambiar los pensamientos, los sentimientos y las palabras, pero verá que será totalmente diferente a la hora de crear las circunstancias de vida próspera que usted desea.

Despeje el panorama y genere efectivo: los especialistas en organización dicen que el deshacerse de lo que uno no quiere, acomodar el desorden y organizar lo que queda lo ayudará a crear un "flujo de energía" que lo dispondrá para recibir la riqueza en su vida. Además puede vender, canjear o donar estas cosas a instituciones de beneficencia y así lograr una fuente de ingreso.

¿Qué artículos hay en su casa o en su oficina que usted no utiliza? ¿Tiene ropa que ya no usa o una colección de discos cubierta de polvo? Mire todo lo que no haya usado por más de un año. Piense en donar esas cosas a instituciones benéficas y obtener un recibo para descontar de sus impuestos a fin de año. Mantenga un registro de sus donaciones. Las donaciones de ropa o de artículos del hogar pueden representar una importante reducción en sus impuestos. Para generar efectivo, piense en hacer una feria de garaje (yard sale), publicar un aviso clasificado o vender esos artículos en eBay.

Preste atención al dinero chico: su deuda no se generó de la noche a la mañana. Probablemente usted la atribuya a los artículos caros (el auto que compró hace dos años, sus vacaciones del invierno pasado o la ropa que compró para su nuevo trabajo). Sin embargo, le sorprenderá saber lo mucho que suman los artículos pequeños. Haga la siguiente prueba: compre un cuaderno y durante un mes anote todos los artículos que paga en efectivo. Transcurridos los treinta días, revise su lista. Tal vez encuentre que está llena de anotaciones de cafés, donas, botellas de agua, almuerzos, revistas, jugos y entradas de cine ocasionales. Cuidado, no hay nada malo en todo eso. Pero quizá se sorprenda al ver cuánto gastó en sólo un mes.

Como la mayoría de la gente, a la hora del almuerzo usted también tal vez compre un sándwich en la tienda más cercana. Supongamos que el costo de un sándwich, unas papas fritas y un refresco sea de aproximadamente $7.00. Si almuerza fuera de su casa todos los días, gastará $35.00 a la semana. Si multiplica este número por las 52 semanas que tiene un año, tendrá un total de $1,820 al año. Esta sería una suma interesante para invertir en su fondo de jubilación o reducir su deuda. Es lo suficiente como para que suene totalmente razonable almorzar con sándwiches de manteca de maní todos los días. Esto no significa que deba dejar de comprar sándwiches, revistas, el café de la mañana ni ninguna otra cosa que le brinde satisfacción. Sólo es una sugerencia para que elija conscientemente en qué va a gastar su dinero. Haga esta prueba durante un mes y vea en qué gasta su dinero.

Elabore un plan de abundancia económica: hay pocas cosas peores que la sensación de ahogo que se sufre al recibir una cuenta y no saber de dónde conseguir el dinero para pagarla. Uno comienza recriminarse a sí mismo diciendo: "¿Cómo pude dejar que sucediera esto?" y luego pierde las esperanzas pensando: "Nunca podré salir adelante". Se ve instantáneamente sumido en la desesperación. Pero espere, no se siga castigando: la cuenta es sólo un pedazo de papel. No lo representa a usted ni a su autoestima, su inteligencia o su potencial. De hecho, los gobiernos de todo el mundo sobreviven a pesar de las deudas, así que usted no está solo.

La mayoría de las personas se sienten increíblemente avergonzadas cuando se encuentran en una situación económica fuera de control. Existen muchas formas de comportarse en este escenario, que van desde lo disfuncional - tirar las cuentas a la basura o eludir a los cobradores - a lo funcional: contar con un plan de acción para pagar sus deudas. Esta última opción no sólo lo hará sentir mejor, sino que es la única que funcionará a largo plazo. Si la tarea de saldar sus deudas le resulta realmente abrumadora, pida ayuda. Tal vez un buen comienzo sea contar con un buen planificador financiero o consultar a un asesor de créditos de confianza. No sólo negociarán para que muchas tarjetas de crédito le cobren tasas mensuales más bajas, sino que también lo acompañarán y sabrán elaborar un plan para priorizar los pagos de forma tal que pueda ahorrar dinero.

Aprecie sus cuentas a pagar: esto le puede sorprender al principio. Sin embargo, es importante que comience a apreciar lo que sus gastos representan. Hoy debe pagar una hipoteca porque tiene una maravillosa casa donde vivir. Tiene que pagar la cuenta del dentista porque sus dientes están sanos y no sufre dolor. El pago del préstamo por sus estudios representa la educación universitaria que lo ayudará a ganar más dinero haciendo el trabajo que le gusta. Las cuentas del supermercado significan su capacidad de alimentar a su familia. Todo depende de la forma en que se lo mire.

A medida que vaya pagando sus cuentas o las cancele por completo, recuerde estar agradecido por la prosperidad que ha logrado. La gratitud atrae más riqueza. Cada vez que esté por firmar un cheque, agradézcalo en silencio. Dé gracias por el dinero que tiene, por el dinero que seguirá ganando en el futuro y por todo lo que tiene en su vida en el presente y que compró con dinero en el pasado. Abra la puerta del camino de la riqueza y declare: "El dinero fluye en mi vida. Estoy abierto a todas las vías de ingresos".

Lynn Robinson, M.Ed., es una de las expertas más destacadas en el tema de la intuición. Sus libros más recientes son Real Prosperity (Prosperidad real), Compass of the Soul (Brújula del alma) y Divine Intuition (Intuición divina). Lynn es una autora y oradora motivacional famosa y muy reconocida. Además es columnista y experta en "Intuición en el Trabajo" en iVillage.com. Su publicación mensual gratis acerca de la intuición está disponible en su sitio Web http://www.LynnRobinson.com/

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